miércoles, 17 de septiembre de 2008

Lo que viene...



Desde el punto de vista de los usuarios, no hay motivo para ponerse nerviosos. El desarrollo de una nueva máquina es largo y costoso y podemos estar seguros de que al menos hasta 2011 no veremos nada tangible, ni de la Xbox 720, ni de la PlayStation 4 ni de la Project Dolphin Revolution.

El salto técnico de una generación de consolas a otra es cada vez menor, cada vez menos impactante. El próximo lo será aún menos. Quizá por eso pensé que las actuales plataformas tendrían una vida más prolongada que las pasadas.
La PlayStation 3 no termina de despegar y el Blu-ray aún no ha mandado al DVD al cementerio, por lo que Sony aún debe forzar más la máquina para convertirla en un producto rentable. La Xbox 360 posee buenos juegos exclusivos y mantiene de sobra el nivel en los títulos multiplataforma, además se ha labrado una buena imagen y posee un considerable número de fieles usuarios. En último lugar, la Wii tiene mucho que mejorar técnicamente, pero sus ventas son tan alucinantes que de momento no necesita sucesora.
No veo que ninguna compañía tenga motivos para acelerar la llegada de una nueva generación. Tal vez Microsoft pretende adelantarse a sus competidoras (una estrategia que, como bien sabe Sega, no siempre da resultados positivos), tal vez Sony y Nintendo ya están haciendo lo mismo que Microsoft... No lo sé. Disfrutemos de lo que hay ahora mismo y esperemos con paciencia nuevas noticias.


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